- El gasto en defensa en España ha aumentado un 107% en la última década, alcanzando los 19.723 millones de euros en 2024, con el objetivo de llegar al 2% del PIB antes de 2029.
- La inversión creciente ofrece oportunidades clave para el sector tecnológico en áreas como inteligencia artificial, automatización, ciberseguridad y sistemas de comunicación seguros.
Inversión en España
En los últimos años, la industria de defensa en España ha cobrado un protagonismo creciente debido al incremento significativo en el gasto militar. Según datos recientes, la inversión en defensa alcanzará cifras récord en 2025, impulsada tanto por compromisos internacionales como por la necesidad de reforzar la seguridad nacional en un contexto geopolítico cada vez más incierto.
Entre 2014 y 2024, España ha incrementado su gasto en defensa en 10.215 millones de euros, pasando de 9.508 millones a 19.723 millones, lo que representa un aumento del 107%. A pesar de este importante esfuerzo presupuestario, su impacto en el PIB ha sido relativamente moderado, pasando del 0,92% al 1,28%, un incremento de solo 0,36 puntos porcentuales. No obstante, el Gobierno ha manifestado su intención de seguir aumentando el gasto en defensa para alcanzar el 2% del PIB antes de 2029, como le requieren sus socios internacionales de la OTAN.
Oportunidades para la industria tecnológica
El aumento de la inversión en defensa abre un abanico de oportunidades para el sector tecnológico, especialmente en áreas clave como la digitalización, la automatización y el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial. Empresas tecnológicas y startups pueden encontrar nichos en la modernización de infraestructuras militares, ciberseguridad y fabricación de componentes avanzados.
Además, la demanda de sistemas de comunicación seguros y plataformas de análisis de datos en tiempo real está en auge, lo que impulsa la colaboración entre la industria de defensa y la industria tecnológica. Un claro ejemplo de esta intersección tecnológica es la apuesta por la innovación, donde la industria destina el 10,7% de su facturación a I+D+i, lo que refleja el compromiso con el desarrollo de tecnologías avanzadas.
Consolidación y concentración empresarial
La cadena de valor de la seguridad y defensa en España se enfrenta a un proceso de consolidación y concentración empresarial para mejorar la eficiencia y la competitividad. Aunque la fragmentación sigue siendo un problema, la colaboración público-privada y la integración de pequeñas y medianas empresas con grandes actores tractores pueden fomentar una mayor coordinación en los proyectos estratégicos.
Empresas como Indra han tomado la delantera en este proceso, realizando adquisiciones clave para reforzar su posición como integrador de sistemas complejos. A su vez, compañías como Navantia o Urovesa, con base en Galicia, están impulsando proyectos estratégicos que consolidan su papel en el ámbito naval y aeroespacial. El reto principal sigue siendo equilibrar la especialización tecnológica con la integración de capacidades, sin perder a los especialistas en tecnologías críticas.
Retos y oportunidades
No obstante, el incremento del gasto militar también plantea desafíos significativos. Uno de los principales retos es garantizar la transparencia en la gestión de recursos públicos y equilibrar el desarrollo de capacidades de defensa con las inversiones en otros sectores estratégicos.
Asimismo, la ética en el desarrollo de tecnología militar es un tema crucial. La incorporación de inteligencia artificial y automatización en sistemas de armamento genera interrogantes sobre el uso responsable de estas innovaciones. Las empresas tecnológicas deben considerar cuidadosamente el impacto social y ético de sus desarrollos en el ámbito militar que, si se efectúan correctamente, son históricamente una fuente de avance tecnológico que acaba generando impacto positivo en el sector civil para el conjunto de la sociedad. Fue así el caso de la propia creación de internet o la tecnología satelital y el GPS, que nacieron en el seno militar y acabaron revolucionando la sociedad a nivel global
Perspectivas futuras de la industria de defensa
La evolución de la industria de defensa depende en gran medida de su capacidad para adaptarse a los rápidos avances tecnológicos y a un contexto geopolítico cambiante. A medida que los presupuestos de defensa aumentan, también lo hace la presión para lograr una eficiencia óptima y garantizar que las innovaciones sean sostenibles y éticas.
La industria deberá trabajar en colaboración con universidades, centros de investigación y empresas tecnológicas para desarrollar soluciones que no solo mejoren la seguridad nacional, sino que también promuevan un enfoque ético y responsable en el uso de tecnologías avanzadas. Además, será esencial fortalecer la cadena de suministro y fomentar alianzas estratégicas que impulsen la competitividad del sector a nivel global, sin dejar atrás las pymes, que juegan un papel clave en economías como la española.