Industria Aeroespacial. Componentes y Utillajes

La inversión mundial en defensa aumenta un 2,6%: una oportunidad para la industria

22 de julio de 2024

En los últimos años, la industria de defensa ha experimentado un notable auge a nivel mundial. Este crecimiento se ha visto impulsado por un aumento significativo en las inversiones, tanto nacionales como internacionales, la expansión de nuevas tecnologías y la demanda creciente de seguridad en un contexto global cada vez más complejo.

En este artículo analizamos las cifras de inversión, los sectores que más se benefician y la relación directa con la industria del metal y sus tecnologías asociadas.

Aumento de inversiones en la industria de defensa

Inversiones nacionales e internacionales

Según datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), el gasto militar mundial alcanzó los 2,1 billones de dólares en 2023, representando un aumento del 2,6% respecto al año anterior. Este crecimiento, atribuido a las alteraciones de los mapas geopolíticos, se distribuye de la siguiente manera:

  • Estados Unidos: Con un gasto de aproximadamente 801 mil millones de dólares, representa el 38% del gasto mundial en defensa.
  • China: Con una inversión de 293 mil millones de dólares, ha aumentado su gasto en un 4,7% anual.
  • Europa: Ha visto un incremento notable en países como Alemania, que ha destinado 64 mil millones de dólares, reflejando un aumento del 8,3%.

¿En qué se está invirtiendo?

Las inversiones en la industria de defensa están dirigidas a diversas áreas clave, que van más allá de lo puramente armamentístico, entre las que destacan:

  • Tecnología de Drones y Sistemas Autónomos: La demanda de vehículos aéreos no tripulados (UAV) y sistemas autónomos terrestres y marítimos (UUV) ha crecido exponencialmente. Concretamente el último modelo de los UUV supersilencioso presentado por Estados Unidos y Australia supone toda una novedad, permitiendo realizar operaciones sigilosas y de largo alcance sin poner en riesgo vidas humanas.
  • Ciberseguridad: Con el aumento de las amenazas cibernéticas, las inversiones en infraestructura de ciberseguridad y tecnologías de la información se han vuelto cruciales para mantener entornos seguros y garantizar la protección de datos e información sensible tanto de empresas como de países.
  • Modernización de Equipos: Las fuerzas armadas de la mayoría de los países están realizando esfuerzos notables en la actualización y mantenimiento de sus equipos existentes, como aviones, tanques y buques, para evitar las posibles amenazas ante un contexto geopolítico inestable.

Las industrias más beneficiadas

El auge de las inversiones en la industria de defensa beneficia directa e indirectamente a varios sectores, tanto en materia económica como en empleo:

  • Aeroespacial: La fabricación de aviones de combate, entre los que destaca el proyecto FCAS, el nuevo sistema de combate para europeo, o su homólogo estadounidense NGAD, programa de Dominancia Aérea de la Próxima Generación, a la vez que los desarrollos en satélites y sistemas de comunicación espacial continúan en auge.
  • Electrónica y Tecnología: La necesidad de sistemas de navegación, radares y tecnología de comunicación avanzada impulsa a esta industria, más aún, cuando los desarrollos en IA son tan potentes que permiten producir aviones, buques o tanques prácticamente indetectables.
  • Metal y Fabricación: La demanda de materiales avanzados y componentes metálicos de alta precisión está en aumento, como la soldadura y tratamientos superficiales, mecanizado o la construcción de estructuras metálicas.

Relación directa con el sector metal y sus tecnologías asociadas

La industria del metal juega un papel fundamental en el impulso y crecimiento de la industria de defensa. La fabricación de equipos militares requiere materiales metálicos avanzados y procesos de producción de alta precisión. Algunos de los componentes críticos incluyen:

  • Aleaciones avanzadas: Utilizadas en la fabricación de aviones, vehículos blindados y armamento.
  • Tecnología de fabricación aditiva: La impresión 3D de metales permite la creación rápida y precisa de componentes complejos.
  • Nanotecnología: Mejora las propiedades de los materiales, proporcionando mayor resistencia y durabilidad. Su impacto en la tecnología y la industria a nivel general abre nuevas posibilidades en múltiples campos, especialmente en el de las energías renovables. Si quieres saber más sobre estos materiales, aquí hablamos sobre las innovaciones a escala nano: transformando la industria del metal.

Conclusión

El auge de la industria de defensa refleja un panorama global donde la seguridad y la innovación tecnológica son la prioridad. Las inversiones crecientes a nivel nacional e internacional están beneficiando a múltiples industrias, a la vez que ejercen un efecto tractor sobre la innovación, ya que se desarrollan nuevas tecnologías que luego son trasladables a fines civiles, al igual que ocurrió en su día con la tecnología de satélites o navegación.