Los gemelos digitales permiten utilizar datos del mundo real para simular procesos o productos que no han sido puestos en marcha todavía. El término comenzó aplicándose a la industria 4.0 a partir de trabajos relacionados con el ciclo de vida del producto. Hoy en día, esta herramienta tiene una adopción prácticamente generalizada en los procesos industriales y empresariales.
Claves para un buen funcionamiento
Los gemelos digitales se han multiplicado en los últimos años, pero su utilidad depende directamente de la calidad de los procesos y la tecnología habilitadora: sensores, herramientas y un sistema fijado en la nube que permita recopilar toda la información necesaria para generar virtualmente el proceso en el que no se debe olvidar.
- Basarse en datos reales.
- Involucrar en los simuladores a toda la cadena de valor y de producto.
- Establecer diferentes programas y/o sensores que ayuden a verificar la información.
- Determinar modelos para asegurar el largo plazo de las pruebas realizadas.
Usados de forma correcta, los gemelos digitales permiten impulsar la innovación empresarial de una forma más sencilla y rápida.
Aplicación transversal: el salto desde la industria a otros sectores
Los orígenes de esta tecnología están ligados al mundo industrial, donde se están produciendo los mayores avances. Por ejemplo, la empresa automovilística Porsche está planteando eliminar sus libros de mantenimiento actuales, evitando así visitas innecesarias al taller, sustituyéndolos por softwares que prevén cuándo el propio vehículo necesitará algún tipo de arreglo. Todo ello, gracias al desarrollo de un equipo de inteligencia artificial creado través de un gemelo digital.
Sin embargo, muchas empresas y organismo distintos al industrial están incluyendo este tipo de prácticas como algo cada vez más habitual en sus sistemas de trabajo. Tal es su adopción, que la propia ciudad de Vigo ha adquirido un gemelo digital en 3D para obtener una réplica virtual que le permitirá generar modelos de inundaciones, energía solar o polución acústica.
Metaverso
Si hablamos del culmen del gemelo digital, no podemos dejar de hablar de la última revolución tecnológica: el metaverso. La exposición continua a un mundo digital y la necesidad de estar interconectados permanente, ha empujado a las empresas como Microsoft y Facebook al lanzamiento de estos nuevos mundos virtuales que permitirán llevar una vida paralela con datos y características similares a la vida real. ¿Y qué hay detrás de todo esto? Pues precisamente gemelos digitales de nuestra vida y entornos reales.
¿Qué se espera de estos nuevos mundos?
- Avatares 3D personalizados
- Encuentros con otras personas
- Recreación de espacios virtuales de trabajo
- Entretenimiento dentro del propio mundo digital
- Descubrir nuevos entornos
- Posibilidad de hacer transiciones entre ambos universos
La carrera para lograr esta `nueva realidad´ en un corto plazo de tiempo ha comenzado. Detrás de las empresas Microsoft o Facebook, las que ponen la cara, existen otras tantas que se encargan de suministrar componente e infraestructuras para que esto sea posible.
Aplicación medioambiental
Con la actual crisis climática, encarecimiento energético y falta de suministros, todos los actores sociales y económicos están buscando nuevas soluciones entre las que podrían estar los propios gemelos digitales.
Su aplicación medioambiental se vuelve cada vez más necesaria. Un ejemplo reciente es el del Mar Menor, en donde se creará un gemelo digital para estudiar el impacto medioambiental en La Laguna. Por otro lado, expertos científicos pretenden construir un gemelo digital de la Tierra, con el objetivo de simular eventos climáticos que permitan erradicar algunos de los problemas actuales.
Utilizar el gemelo digital en la gestión medioambiental nos puede abrir grandes oportunidades:
- Conocer en más profundidad acontecimientos climáticos
- Estudiar catástrofes naturales
- Formas de combatir el cambio climático
- Previsiones futuras del estado del planeta con información actual
- Previsiones medioambientales sobre zona concretas
En definitiva, el gemelo digital está en la base de la toma de decisiones informadas en un mundo que camina cada vez más hacia la virtualización e hiperconexión.