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El Impacto de la IA en el empleo y el desarrollo económico

18 de enero de 2024

  • La Inteligencia Artificial ha emergido como una fuerza transformadora en la sociedad moderna, generando avances significativos en todo tipo de industrias. Sin embargo, este progreso no está exento de preocupaciones, especialmente en lo que respecta al empleo y al desarrollo de las economías, creando aún más diferencias entre los países ricos y los que están en vías de desarrollo.
  • Según advierte el FMI, la inteligencia artificial afectará al 60% de los empleos en las economías avanzadas, donde, por primera vez, los trabajadores más cualificados están entre los amenazados por esta innovación tecnológica.

Automatización y evolución laboral

Uno de los efectos más notables de la IA en el desarrollo del empleo es la automatización de tareas rutinarias y repetitivas. Mientras que esto puede aumentar la eficiencia y reducir costes para las empresas, también plantea una posible pérdida de empleos, quedando afectados incluso los de mayor cualificación. El Fondo Monetario Internacional estima que hasta el 60% del empleo en las economías avanzadas sufrirá este impacto, mientras que será menor en las economías emergentes y de bajos ingresos.

Por otro lado, la IA también es una gran fuente de creación de empleo. A medida que se desarrollan nuevas tecnologías, surgen oportunidades laborales en campos como el desarrollo de software, la ingeniería de datos, la ética y la ciberseguridad. Su adaptación requiere de programas educativos ágiles y flexibles, que preparen a los trabajadores de diferentes industrias para asumir los desafíos de este vector en crecimiento.

Desarrollo económico y competitividad

Dentro del contexto de las economías avanzadas, aproximadamente la mitad de los empleos expuestos podrían beneficiarse de la integración de la IA. Esto equivale a una mejora de la productividad, pese al riesgo que podría ocasionar en la sustitución de tareas que actualmente realizan las personas, lo que reduciría la demanda laboral, llevaría a salarios más bajos, a una reducción de la contratación e incluso a la desaparición de algunos puestos de trabajo.

Por el contrario, en los mercados emergentes y los países de bajos ingresos, se espera que la IA cause menos perturbaciones inmediatas, debido a que muchos de estos países no tienen la infraestructura ni la fuerza laboral cualificada para aprovechar los beneficios de esta tecnología, lo que aumenta a su vez el riesgo de que, con el tiempo, la IA pueda empeorar la desigualdad entre países.

Desafíos éticos y sociales

La IA también plantea desafíos éticos, como la privacidad de datos, la toma de decisiones autónomas y la discriminación algorítmica. Para ello, desde la Unión Europea se ha aprobado la Ley de Inteligencia Artificial (IA). Una normativa que busca controlar y hacer que estos sistemas sean seguros y respeten los derechos fundamentales de los usuarios, tanto en el sector público como en el privado, apoyándose en 5 puntos clave:

  • La IA será clasificada en función de sus riesgos. Etiquetándolas por nivel de peligrosidad.
  • Se exigirá transparencia, es decir, que cumpla con los derechos de autor.
  • Las aplicaciones que vulneren los derechos de privacidad de los ciudadanos serán vetadas y/o eliminadas.
  • Las IAs de uso general deberán brindar transparencia y seguridad
  • Se aplicarán sanciones para asegurar el cumplimiento de esta normativa

Si quieres saber más sobre esta nueva Ley, así como los riesgos y desafíos que se le presenta a la industria, consulta nuestro artículo: Los riesgos de la IA: entre la promesa y la preocupación