La automoción es una industria en expansión y con mucho potencial de crecimiento en Marruecos. Una situación que genera retos y oportunidades para el sector en los países del Polo Ibérico y en la que la innovación es un factor clave.
Marruecos es el segundo país con mayor producción de vehículos de África, un sector en desarrollo y con potencial de crecimiento motivado principalmente por las ventajas fiscales y bajos costes.
Además, su ubicación en el Polo Ibérico y sus lazos con España y Francia han convertido al país africano en un actor importante en la fabricación de automóviles a nivel mundial.
El área en la que se está desarrollando la mayoría de la industria automovilística y que se está convirtiendo en el nuevo motor del país magrebí es el Tánger Med, una zona franca ubicada a tan sólo 14 km de Algeciras.
Con la expansión del complejo portuario, que inició su actividad el pasado junio, Tanger Med tiene capacidad para mover más de 9 millones de contenedores, lo que lo convierte en la entrada de la inversión del sector de la automoción y la puerta de salida de sus exportaciones.
Desde hace años, gigantes del automóvil a nivel mundial como Renault o PSA Group están instaladas en esta zona franca con múltiples ventajas fiscales. Pero, además de los fabricantes, también se han instalado muchos proveedores de la automoción. Empresas, entre las que también hay representación gallega, como Viza Tánger, filial del vigués Grupo Magna, el grupo Hispamoldes, Izmar, grupo Antolin, Faurecia o Gestamp, entre muchas otras.
Actualmente, la inversión en la industria automovilística marroquí se centra en los modelos low cost y, según las previsiones, seguirá aumentando debido al bajo coste de la mano de obra. Esto supone un reto para las factorías europeas que fabrican estos modelos.
Sin embargo, esta situación también genera nuevas oportunidades para las empresas del sector. Con una industria especializada en una producción con poco valor añadido, los componentes de mayor valor tecnológico se importarán desde Europa, como los motores de Renault en Tánger que proceden de España gracias a los acuerdos de libre comercio de Marruecos con la UE.
La clave para que Galicia (y Europa) mantenga su posición privilegiada se basa en la inversión en I+D+i y la fabricación de componentes de alto valor añadido. Desarrollar proyectos con una base tecnológica e innovadora puede ser la forma para mantener los modelos y componentes de alto valor en Europa.
Fuentes: “Oportunidades en el sector de la Automoción y otros sectores emergentes en Marruecos” en asime.es y “Marruecos lleva años trabajando en ser la nueva potencia de la fabricación de coches en competencia con España” en motorpasion.com. Foto:EFE